surf trip 1.2.

El domingo temprano, fuimos a recoger a Beto, nuestro guia para esta segunda parte, hermano por cierto de nuestro instructor del primer día, un tipo agradable, muy tranquilo, paciente, buen instructor y surfer en fin, un nuevo amigo. Beto tiene una tienda/tallerdetablas/bar/cuartosparentar/surfescuela en Troncones, se llama Mexcalli (casa de mexicas en nahuatl) y pa mayor info nomas pregunten.

Cargamos las tablas en el carro, y salimos rumbo a Saladita, una playita cercana, a mas o menos 20 kilometros al norte, rodeada de las huertas de mango mas coloridas y profundamente verdes que conozco, palmas, cocos, una pequeña tienda y restaurante con bungalows y todo lo demas que puedes llegar a necesitar en un viajecito asi, sorprendente y sencillo como el nuestro.

Bajar las tablas, ponernos lo necesario (recomendables las botas, por que hay piedras y erizos en la playa) y al fin, entrar de nuevo al mar, nos tomo mas o menos 20 minutos. Este dia no usamos las irritantes (literalmente) camisetas de licra del dia anterior, el traje de baño normal y punto, mucho mas comodo (y lucidor).

La verdad, surfeamos mas y mejor que el día anterior, excepto que como ahora fue mucho mas lejos de la playa y con esto, la nadada cada vez mas gruesa, pues no salimos pa tomarnos fotos, pero creanlo (o no) mejoramos harto y las olas mar adentro son mas altas y mas largas, ademas, habia mas gente que en la otra playa, conte al menos 30, asi que hubo que aprender tambien a tomar turnos, dejar la ola cuando venia alguien mas rapido o mejor (casi todos, en esta ocasión), impresionante ver a gente de mas de 55 o 60 años, algunos chavitos de mas o menos 12 o 15, en fin, mucha gente, toda entusiasmada y divirtiendose, todos con buena onda, dispuestos a ayudarte o esperarte o explicarte.

Bueno, aqui las usuales fotos, Linda al llegar, despues no hubo muchas fotos, estabamos ocupados en no ahogarnos. . .

Beto, su tienda/tallerdetablas/bar/cuartospararentar/surfescuela y yo

Superada la prueba de hoy, nos dedicamos a recuperar la fuerza perdida, via unas cervezas heladasheladisimas y mariscos: campechana, enoooorme, llena de mariscos frescos; pescadillas, con mas ajo, mas pescado, menos jitomate, mas cilantro, mucha salsa, no era necesario hablar del limon recien exprimido, rebosando un sabor como entre anafre y sal de mar, a guiso campesino, ufffff!!!; pulpo, "si quieren probar los dos, les hago mitad y mitad", asi que mitad a la diabla y mitad al mojo de ajo, ambos rebasaron el apelativo muy muy buenos, picoso y condimentado uno, decididamente rustico el otro, no, no hay por cual decidirme, empate tecnico, o mas bien, rudo.

Si, hasta aqui los cuentos de playa, ya nomas el regreso a Morelia, con todo y el incidente de la llanta sin su camion, ya vendran mas posts.